Comportamientos que te llevan a la Abundancia

La abundancia es un término que siempre se ha visto desde el punto de vista financiero, pero en realidad lo es todo, abundancia en salud, en el amor, en las relaciones, en lo profesional, en tus relaciones familiares, de pareja, es decir en todas las áreas en las que te desenvuelves.

Abundancia quiere decir mucho de algo. Y déjame decirte que la abundancia le llega a las personas que cumplen ciertas condiciones: mentales (pensamientos respecto a…): emocionales, comportamentales, valores, espirituales.

Con frecuencia vemos personas que nos hacen pensar: “¿Cómo esa persona que sabemos que no actúa bien, goza de una gran abundancia financiera y yo que no le hago mal a nadie y le paso pidiendo a Dios que resuelva mi situación económica nunca lo logro?”

Quiero decirte que no depende de si alguien es malo o bueno, si no de su fuerte deseo (pasión y enfoque) de tener algo, esto implica en qué sintonía energética estoy. Te lo explico de esta manera: cualquier cosa que vemos materializada, primero surgió como una idea, una inspiración, a veces esta inspiración es no volver a vivir en carencia, si así fue su infancia y este es un fuerte motivo.

Para cumplir esto, no se justifican las malas acciones, claro que no, pero sí el llamado Deseo Ardiente de conseguir algo.

Te comparto algunos de esos comportamientos que te digo al inicio, los que te llevarán a lograr la abundancia que anhelas:

  1. Identifica tus creencias limitantes en relación al dinero, a la salud o al amor, en fin, al éxito. Por ejemplo: piensas que el dinero es sucio, que solo atrae desgracias a la familia; crees que debes soportar una condición mala de salud porque toda tu familia la padece; crees que todas tus relaciones han sido insatisfactorias porque tienes mala suerte.
  2. Evalúa un área de tu vida que necesitas potenciar, a veces creemos que con solo desearlo llegará, pero no nos preparamos para superar nuestras áreas débiles, no solo me refiero a lo académico, también tiene que ver lo personal, tu carácter: como el orgullo, la indecisión, la falta de motivación.
  3. Le atribuimos o culpamos a Dios de la mala suerte, pasamos pidiéndole a Él que nos resuelva la vida, pasamos años haciendo esto, pero no hacemos nada y cuando lo hacemos, al primer fracaso desistimos.
     

Esto nos lleva a lo que te voy a sugerir:

  1. Ten claridad en tu propósito o meta.
  2. Evalúa con qué talentos cuentas para lograrlo, si necesitas aprender sobre algo, hazlo.
  3. Ten disciplina en tus compromisos, no lo hagas un día si o un día no.
  4. Tienes que estar dispuesto a pagar el precio de lograrlo, es decir si es necesario de que duermas o te levantes más temprano, hazlo, valdrá la pena.
  5. Piensa en positivo, ten fe y confianza en ti.
  6. Mantén un dialogo interno potenciador.
  7. Visualízate habiendo logrado lo que quieres, siente como si ya lo hubieras logrado, hasta que tu cerebro se programe para el éxito.
     

Si sigues estas sugerencias, estas en el camino correcto de lograr TODO lo que te propones y sueñas.

Jacqueline Alvarenga
Psicóloga Clínica y Psicoterapeuta