La Autogestión

Antes de hablar de autosugestión, debemos comprender el significado de la palabra Sugestión o Sugerir que viene del latín suggestio y significa «acción y efecto de influir en el modo de pensar o actuar de otra persona o de uno mismo» (según el diccionario). 

Hay varias formas en las que este proceso psicológico de influir en el modo de pensar de otros se puede dar: a través de los medios de comunicación, la televisión, revistas, libros, periódicos, redes sociales, marketing, etc. pues no brindan información para llevarnos a adquirir otra manera de pensar o sentir de la que actualmente manejamos, pueden influir de tal manera que el cuerpo puede reaccionar ante lo que leemos. Como cuando leemos los efectos secundarios de un medicamento, las personas sugestionables los pueden presentar después de haberlos leído. 

Mucha información tiene la capacidad de manipular conceptos o información que puedan guiar o dirigir los pensamientos, emociones, sentimientos o comportamientos y estados físicos de otras personas.

La sugestión es una forma de influencia psíquica que una persona puede ejercer sobre otra, a tal grado de cambiar sus ideas, emociones, acciones, etc.

La sugestión a través de su Influencia provoca un cambio para bien o para mal, en la manera de pensar o de actuar de una persona o por sí mismo. En personas que son altamente sugestionables y que se dejan llevar por otros, pueden experimentar mal estar con solo escuchar que tal lugar al que se dirige es incómodo o agobiante, la persona se predispone y vive esas emociones al llegar a dicho lugar. 

La sugestionabilidad, no es algo que debamos calificar como mala o buena, todo depende de la intención de su uso o práctica; lo que les he presentado, no tiene la intención de hacerla ver como mala, en realidad su efecto también depende mucho de la personalidad o aprendizajes previos de las personas. 

Es altamente positiva cuando lo que se desea es eliminar patrones destructivos de pensamiento o acciones, es decir, la capacidad que todos tenemos en mayor o menor medida para dejarnos llevar por la imaginación y fantasear acerca de las cosas que nos ocurren o podrían ocurrirnos, mostrar capacidad para enfocar la atención y abstraerse de sus propios pensamientos o sensaciones, pero esto no le ocurre a todas las personas. Algunas pueden darse cuenta de que están siendo sugestionables ante algo y poner un alto.

La sugestión goza de una gran fuerza en la mente y pensamientos, puesto se es una forma de manipulación; por lo tanto, se vuelve muy poderosa. La sugestión ejerce gran influencia desde la niñez, porque la han ejercido personas importantes en nuestra vida. Lo cual nos deja sensibles antes cualquier otra sugestión de personas ajenas a la familia. 

La Autosugestión hace referencia a todo este mismo proceso del que les he hablado, pro aplicado a voluntad por sí mismo. Lo cual puede ser también positivo o malo, consciente o inconsciente, este último también puede ser llamado creencias limitantes, programa mental negativo, paradigmas, a lo cual obedecemos ciegamente. 

Es la intención de este artículo que aprendamos a utilizar la Autosugestión con fines de implementar pensamientos o decretos mentales, que permitan corregir conductas erradas, pensamientos equivocados o sentimientos erradicados que no permiten al ser humanos avanzar en la vida o alcanzar metas.  

Una forma de autosugestionarte es repetir constantemente pensamientos de cosas que quieres lograr o ser, agregar visualizaciones de esas situaciones ya logradas y sobre todo, experimentar la sensación (alegría, gozo, triunfo) de haber llegado ahí. 

Jacqueline Alvarenga
Psicóloga Clínica y Psicoterapeuta