Durante nuestra vida, aprendimos que había que dejar pasar algunas situaciones para evitar tener problemas. En la edad adulta, seguimos con ese lema, pero la diferencia es que ahora eso nos pesa y nos hace sentirnos atadas, encerradas y hasta con la sensación de fallarle a quienes nos inculcaron eso.
Lo primero de debemos tomar en consideración son nuestras necesidades y valores en las relaciones y con esto comenzamos a darnos cuenta de establecer límites adecuados, sin entrar en controversia con nadie.
La forma de saber que están rebasando tus límites, son esas sensaciones poco saludables como sentirte constantemente agotado, desvalorizado, invadido en tus decisiones, en las relaciones, etc.
Mantén una comunicación asertiva con todas las personas, di sí cuando realmente deseas hacer algo y no cuando no quieres hacerlo. Y lo mejor, no debes sentir culpa de hacer valer tus deseos.
Pero esto también requiere que respetes los límites ajenos y no te dejes llevar por tu ego, veras que esto contribuye a establecer límites saludables.
El establecimiento de límites va mas allá de relaciones de pareja, debes hacerlo con tu familia, padres, hijos, hermanos, jefes, compañeros de trabajo, etc. explora algunas consecuencias en tu interior al hacer una u otra cosa y examina como te hacen sentir.
Revisa constantemente tus estrategias y herramientas para mantener a corto, mediano y largo plazo esos límites, lo importante es cómo te sientes, descubrirás una gran tranquilidad. Te deseo éxito en esto.
Jacqueline Alvarenga
Psicóloga Clínica y Psicoterapeuta

Te invito a ver el siguiente video en mi canal de Youtube, en el que te hablo un poco más sobre este tema: