Nuestra mente tiene entre 60 y 90 mil pensamientos diarios, la mayoría de ellos están llenos de creencias limitantes, pensamientos negativos, preocupaciones o lamentaciones del pasado. Aprende con estos tres pasos cómo calmar la mente.
Para nuestro cerebro es lo mismo pensar que hacer. Por lo tanto, si a diario mantengo ese tipo de pensamientos, el cerebro lo registra como si una y otra vez está viviendo esa misma experiencia.
Esta situación se da en automático, como cuando manejamos un vehículo, que ya no es necesario pensar en que tendremos que cambiar de velocidad dentro de un kilómetro o una cuadra, lo hacemos en automático y sin pensar. Lo necesario para resolver esta situación es en primer lugar, tomar conciencia de nuestros pensamientos.
Esto implica, desarrollar la capacidad de fijarnos qué tipo de pensamientos estamos teniendo. Al darnos cuenta, es recomendable escribirlos, notar la frecuencia y constancia en que los tenemos.
La ventaja de hacer esta toma de consciencia, es que podremos cotejar con el tipo de vida que estamos teniendo. Pues hay una relación directamente proporcional entre ellos. De esa forma podremos confirmar, que nosotros estamos creando esa realidad que vivimos, aunque no nos guste.
Tres pasos para calmar la mente y darle otros estímulos como opción:

- Primer paso: detectarlos
- Segundo: escribirlos
- Tercero: sugestionarlo con frases contrarias y más cercanas a lo que queremos vivir.
Por ejemplo: si decimos “Siempre me sale todo mal”, sin pelearnos con nuestros pensamientos, le damos la opción a esta creencia, planteándola así: “Es cierto, a veces me salen mal las cosas, pero también en muchas ocasiones me han salido muy bien”.
Te desafío a que hagas este sencillo ejercicio, sigue los pasos y verás cómo empiezas a ver diferencias. El cerebro aprende y debemos darle otras opciones, pensando diferente.
Jacqueline Alvarenga
Psicóloga Clínica y Psicoterapeuta