Cuando no te ven

Todos hemos experimentado en algún momento la sensación de sentirnos ignorados o invisibles. Es una experiencia desalentadora y frustrante, ya que anhelamos ser reconocidos y valorados por quienes nos rodean. En este artículo, exploraremos las causas de esta sensación y brindaremos consejos prácticos para superarla y fortalecer nuestra autoestima.


1. La importancia de la conexión emocional:
Las relaciones humanas están basadas en la interacción y el vínculo emocional. Sentirse invisible puede ser causado por la falta de conexión con los demás. En estos casos, es fundamental trabajar en el establecimiento de relaciones genuinas, donde exista un intercambio emocional y se sienta escuchado y comprendido.

2. Autoevaluación y autocompasión:


Cuando nos sentimos ignorados, es importante reflexionar sobre nuestra propia actitud y comportamiento. ¿Estamos proyectando confianza y seguridad en nosotros mismos? ¿Estamos mostrando interés genuino por los demás? Además de esto, practicar la autocompasión nos ayudará a manejar nuestras emociones negativas y a desarrollar una mayor aceptación de nosotros mismos.

3. Comunicación efectiva:


A veces, la sensación de invisibilidad surge debido a una falta de comunicación clara y directa. Expresar nuestras necesidades y expectativas de manera asertiva es fundamental para ser vistos y tomados en cuenta. Aprender a comunicarnos de manera efectiva ayuda a fortalecer nuestras relaciones y a transmitir nuestro valor personal.

4. Desarrollo y potenciación personal:


La autoconfianza y el amor propio son fundamentales para superar la sensación de invisibilidad. Invertir tiempo en nuestro crecimiento personal y en el descubrimiento de nuestras fortalezas y pasiones nos permitirá desarrollar una mayor seguridad en nosotros mismos y, consecuentemente, atraer la atención y el reconocimiento de los demás.

5. Practicar la empatía:
El acto de ponerse en el lugar del otro puede ser una poderosa herramienta para superar la sensación de invisibilidad. Al mostrar empatía hacia los demás y demostrar interés por sus vidas, logramos establecer conexiones más profundas y genuinas. Esto generará un efecto positivo en nuestras relaciones y nos hará sentir más visibles y valorados.


Sentirse invisible es una experiencia dolorosa, pero no es una condición permanente. Siguiendo los consejos mencionados anteriormente, podemos tomar medidas para superar esta sensación y construir relaciones más satisfactorias y significativas. Recuerda que todos tenemos valor y merecemos ser vistos y tomados en cuenta. ¡No renuncies a tu propio brillo y sigue adelante!

Jacqueline Alvarenga
Psicóloga Clínica y Psicoterapeuta

Te invito a ver el siguiente video en mi canal de Youtube, en el que te hablo un poco más sobre el tema: