Este trastorno de conducta en niños generalmente se da en edades de entre 2 a 12 años, lamentablemente de manera inconsciente lo han ocasionado los padres, sin darse cuenta fueron sembrando las pautas para que apareciera. Muchas madres comenzaron a ver como anormales las conductas comunes de los niños que, por su curiosidad o exploración de la realidad foránea, hacen cosas para descubrir qué pasa si hago esto.
Las madres primerizas creen que su niño es normal si obedecen ciegamente sus órdenes como “quédate ahí sentado; ahora levántate”, si los niños hicieran eso, si fuera anormal. Las madres se escandalizan de todo creyendo que algunas travesuras son obra del diablo o a saber qué trastorno mental tienen. Sus respuestas o reacciones ante ellas, es lo que va haciendo creer al niño que en realidad hay algo malo en ellos, con el tiempo el ser desafiante se va volviendo normal en ellos, se niegan a hacer todo lo que los padres les dicen, porque de alguna manera aprendieron a que así mantienen la atención de ellos.
El cuadro se agrava cuando sumado a esto, sus padres son muy rígidos o perfeccionistas, hay ambigüedad en la autoridad o uno de los padres desautoriza al otro, el niño se siente confundido y en “río revuelto ganancia de pescadores”, es decir, el niño hace su voluntad a su antojo, percibiendo que sus padres no mantienen una sola línea de educación.
Los niños empiezan a tener programaciones mentales, las cuales cumplen tarde o temprano, por ejemplo, en relación con su salud “no andes descalzo que te enfermarás”, los niños desafían a sus padres andando descalzos y ¿qué sucede? La profecía se cumple y se enferman. Y así podría citarles muchos ejemplos mas. Por esta razón, hoy quiero compartir algunas estrategias para los padres, para corregir estos comportamientos.
Desde ya les digo que no será fácil, pero tampoco imposible, lo que si deben tener los padres de familia es tolerancia, perseverancia, trabajar en equipo y jamás contradecirse. Les daré algunas estrategias a continuación.
Estas estrategias se han diseñado para disminuir el nivel de frustración de los padres de niños con TND, (que también pueden servir para educar a sus hijos, aún si no tienen este trastorno) por intentar hacer cosas que no han tenido resultados y han querido “tirar la toalla”, no podemos abandonar a los niños a su suerte. ¡Se puede lograr!
Los niños responden más cuando van a obtener algo que les interesa o les gusta, que si les decimos que van a recibir un castigo o se les quitará algo. La clave es la estrategia.
Fijar metas determinantes por adelantado. | Prevéngale sobre la actividad que viene y la que sigue. | Use frases amables al dar una indicación. | Si está haciendo un comportamiento indebido, sea directo y contundente. | Felicítelo cuando hace bien las cosas. |
Establézcalas con su hijo, para que sienta que participa en los acuerdos. Recompense cuando las metas se cumplen (refuerzo positivo), si falla recuérdele lo que va a ganar si lo logra, NO mencione ningún castigo o lo que perderá. | Por ejemplo, decirle “en este momento vamos a cenar y se acabó el juego”. Puede darle un tiempo para que se prepare, por ejemplo, decirle que le dará 10 minutos para termine u ordene lo que está haciendo y cumpla con lo anunciado. | Acá lo importante es que sienta que usted comprende que lo que está haciendo es importante para él o ella, pero que ya se acabó el tiempo y viene otra actividad. Por ejemplo: entiendo que te gusta mucho lo que estás haciendo, pero hay que hacer tal cosa. | Usar frases como: “deja de hacer eso”, de manera firme, no con enojo, esto requerirá que usted esté siempre bajo control sus emociones. Puede intentar ofrecerle una alternativa, para que deje de hacerlo o explicarle por qué no debe seguir haciéndolo. | Use frases motivadoras y sinceras, para hacerle ver que lo que hizo estuvo bien. Si no acepta el halago, no insista ni le explique: “Si lo hiciste bien porque eres aquí y allá”, así el niño aprenderá a recibir las felicitaciones porque que se las merece. Si explica dará lugar a que empiece una discusión, recuerde que tiene el instinto de no aceptar nada por su negativismo. |
No le prohíba todo | Usted sabe lo que quiere que haga, plantéelo con opciones. | Cumpla siempre lo que ha ofrecido, ya sea reforzamiento o lo que dejará de tener. | Implementar tareas y tiempos de juego o diversión con horarios que se cumplen. | Evite en todo momento entrar en discusiones, sermones o ironías en lo que le pide que haga. |
Si está jugando en el agua o con algo que usted cree que es sucio, pero no es dañino, déjelo y luego ayúdelo a limpiarse. Evite frases como: “te vas a enfermar si andas descalzo”, “te vas a caer si brincas”, mejor dígale “ten cuidado con lo que haces”.El problema de prohibir todo porque los padres tienen prejuicios ante algo, no les ayudará a comprender la razón real de por qué no hacer algo, evite decir: “porque yo digo”. | En este caso dele de una vez dos opciones para hacer en forma de pregunta: “recogerás los juguetes/ ordenar tu cuarto, etc. ¿Ya o en 15 minutos?, ¿Cuál tarea quieres hacer primero: ciencias o matemáticas? luego verifique si lo hizo (felicite) y si no lo ha hecho, vaya al primer paso (explique lo que ganará si lo hace). | Esto es sumamente importante, porque si no se cumple, notará que usted no habla en serio, perderá la confianza en sus reglas o acuerdos, pero sobre todo cuando no cumplimos promesas o compromisos, se instala la herida de traición, lo cual trae consecuencias negativas en etapas posteriores. Olvídese de amenazas que no cumple. | Nunca imponga con gritos o amenazas lo que el niño/a tiene que hacer, vuélvalo divertido, incluyendo tareas del hogar, no importa la edad que tenga, porque lo verá como algo peyorativo u odioso. Lo que se quiere es que tenga actitud positiva ante cada situación que queremos que haga. Esta es la estrategia que no falla, la forma en que se plantea. | Los hijos no entienden de eso, es más, les aburre. Y con eso da lugar a entrar en discusiones innecesarias, puesto que provoca que se acaben sus argumentos. No imponga, no emita sus prejuicios ni profecías que por programación se cumplan, como cuando le dice: “se te va a caer tal cosa” y se le cae y usted dice: “te lo dije”. Esto lo odian. Solo siga las reglas sin entrar en alegorías. No atienda sus berrinches de ninguna forma, solo dígales que cuando se calme pueden hablar. |
Espero que esto sea de utilidad y lo puedan implementar a tiempo.

Licda. Jacqueline Alvarenga
Psicóloga Clínica y Psicoterapeuta.