Trastorno por Hiperactividad con Déficit de Atención

Es un trastorno de la neurología cerebral que se presenta con la dificultad para permanecer en un solo lugar, poner atención, controlar conductas impulsivas y no pensar en las repercusiones.

En la medicina tradicional lo consideran como algo incurable, por lo que quien lo padece vivirá de por vida con el padecimiento, siendo controlado nada más con medicamento.

Para la PNL esto es un mito que carece de verdad. Pues los circuitos neuronales pueden ser modificados y tener una vida plena, funcional y llena de satisfacciones.

Este trastorno inicia entre los 4 o 5 años, pudiendo seguir presente en el adulto si no se trabaja a tiempo. Presentando dificultad para terminar una tarea y concentrarse en ella.

Esto es muy molesto para el niño, puesto que a causa de este trastorno está sometido a muchos regaños y castigos.

Un joven o adulto puede tener las mismas dificultades en la educación superior o trabajo. Ya que el margen de error en lo que hace puede ser alto. La información tradicional brinda un panorama poco esperanzador, a menos que esté bajo medicamentación.

¿Cómo surge la Hiperactividad con Déficit de Atención?

La medicina tradicional habla de factores tales como:

  • Tener lesión cerebral
  • Exposición a químicos durante el embarazo
  • Fumar durante el embarazo
  • Parto prematuro
  • Bajo peso al nacer

Para la Psicología las causas son otras:

  • Por el nacimiento de un nuevo hermano
  • Por la ausencia de sus padres
  • Aun estando sus padres no le prestan atención
  • Sentimiento de no ser importante en el hogar
  • Comparación con otros niños
  • Descalificación constante
  • Hacerle sentir que no sirve para nada

Un niño con TDAH puede presentar las siguientes conductas:

  • Es fantasioso.
  • Olvida o pierde las cosas con frecuencia.
  • Retorcerse o moverse nerviosamente.
  • Habla mucho.
  • Comete errores por descuido o corre riesgos innecesarios (poco control de los impulsos).
  • Tiene problemas para resistir la tentación o postergar la gratificación.
  • Tiene problemas para respetar turnos.
  • Tiene dificultades para llevarse bien con los demás.

Por esto y más, es que surgen las constantes quejas en los centros escolares, pues es considerado como un niño insoportable.

¿Qué deben hacer los padres?

En primer lugar, comprender que su niño está sufriendo y que por sí mismo no puede controlar o corregir sus conductas.

En segundo lugar, debe buscar apoyo en profesionales de la conducta, quien les indicará un plan de apoyo conjunto, ya que el niño por sí mismo no es el problema. Existen tecnologías con Programación Neurolingüística, que llegan a la raíz del problema y modifican las conexiones neuronales erróneas que están dando origen a este trastorno. Ya que, en este caso, los padres deben participar y no dejarle todo el trabajo al niño. En mi experiencia los medicamentos están descartados, pues lo único que hacen es adormecer hasta los talentos naturales y las molestias regresan al suspender el medicamento.

 

Licda. Jacqueline Alvarenga

Psicóloga Clínica y Psicoterapeuta.